Estaba alli,tendida en medio de la calle. La lluvia quemaba sus pies porque la intensidad de las gotas era tan fuerte que le atravesaban la piel. Se sentía rota, herida, despojada de todo abismo de la realidad. Sola en aquel mundo. Sola sin él. El coche que minutos antes la había atropellado ahora salía huyendo dejandola desnuda de toda proteccion. Pero no estaba enfadada, en todo momento era consciente de que su vida pendía de un hilo y no le importaba. Porque ella tenía pensado acabar con su propia vida.