A veces ante ti me pongo mi caperuza roja y me lanzo al bosque.
Sé que hay peligros. Sé que no hay nadie que me proteja.
Sé que puedo perderme y nunca encontrarme. Ni ser encontrada.
Pero me la pongo y juego contigo. A que me dominas, a que me asustas, a que te temo.
A que puedes cazarme y hacerme tu presa.
Y me entretejo con los árboles esperando que salgas detrás de uno de ellos y me arañes, me lastimes, me muerdas, ME COMAS.
Pero no solo te espero a ti, también a los otros animales del bosque, quizá también a otros lobos.
Sé que no hay nadie que me proteja cuando me pongo la caperuza roja y me lanzo a ti, quiero decir, al bosque.
Pero me la pongo y hago como que juego contigo. Hago que te sientas el fuerte, el dominante, el FEROZ.
Al final de cada juego atravieso el bosque,acabo ganando,nunca me comes y alguien siempre me protege de ti.
Entonces me quito la caperuza roja, y jugamos a que YO soy el LOBO FEROZ.
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