Construyendo un puzzle

Tirando de fichas imposibles de ubicar caí al suelo. Rota. Desencajada. No supe entender el porqué de la deformación de las mismas. De las astillas. De las grietas.
Las fichas ya no lucían como antes. Habían perdido todo atisbo de resplandor de sus hermosas proporciones.
Aún así, intenté reunirlas todas y volver a fijar el puzzle. Y volví a caer. Entonces con más fuerza. Y todas ellas me sepultaron. No pude salir. Meses bajo el influjo de algo que pretendía ser armonía y perfección.
Al final lo conseguí. Conseguí desvanecer las piezas una a una inhalando en cada intento aire fresco que a la vez que me daba la vida, dolía a cada bocanada. Y salí de nuevo a la superficie.

Ahora estoy encima de esa escalera. Luchando por no caer bambuleada por el viento. Intentando no tropezar de nuevo con el mismo puzzle inconexo.
Con valentía.
Y con la unica idea de construir algo mejor cada día.